martes, 5 de febrero de 2013

First week: accomplished!!

    ¡Hola de nuevo a  todos!

    Buuuf, después de tantos días no sé ni por dónde empezar… Pero como lo último que contamos fue qué tal había ido la semana de orientación en Donegal, creo que lo lógico sería continuar por ahí, ¿no?

    La semana que estuvimos en España terminando de preparar todo fue una absoluta locura. Pese a que antes de irnos a Donegal ya nos habíamos despedido de bastante gente (en previsión de que esos últimos días iban a ser moviditos), en esos siete días Jorge y yo sólo comimos/cenamos solos en dos ocasiones… Claro, que a las despedidas hubo que sumar mi cumple, ¡¡ya son 30!! Y qué buena manera de entrar en los 30, yendo esa misma mañana a que me hicieran la eco de las 20 semanas y a dos días de empezar otra aventura, ¡¡así, sí!! Cada año, el listón de mi cumple está más alto, jejeje ;)



Menudo campo de batalla teníamos montado la noche de antes...


    De preparativos no había mucho que hacer, todo el tema de los papeleos lo habíamos zanjado antes de ir a Donegal. Era más cuestión de ir pensando qué se vendría con nosotros en la maleta, y qué nos mandarían en cajas, pero poco más. Así que la noche antes de irnos, pudimos organizar una cena de despedida con todos los amigos, con la bandera de Aragón incluida para que nos la firmaran (a ellos: que sepáis que ya tiene su sitio en casa ^^)

Muchas gracias a todos por venir, chicos, ya os echamos de menos!


    Y por fin llegó el sábado 26. La mañana empezó lacrimógena, por lo menos para mí. Cuando escuché la canción de Labordeta que había colgado Jorge en Facebook no pude evitar echarme a llorar. Estar en el que ha sido tu hogar durante seis años, y mirar alrededor sabiendo que sólo volverás de visita, se hace duro. Y más duro fue cuando llegó el momento de irnos y me despedí de mis peludos. Ahí sí que me cogí un soponcio elegante. Que sé que van a estar bien, pero claro, qué penica me dio cuando los dejé allí. No veo el momento de poder traérmelos… Y en el aeropuerto, oootra vez a llorar, madre mía, qué mal vicio… Estuve un poco tonta ese día, pero bueno, reconozco que a la mañana siguiente, cuando vi que hacía un solazo estupendo en Dublín (sí, sí, aunque no os lo creáis), me encontré de muy buen humor: ¡por fin íbamos a conocer Waterford!

Aquí ya se me humedecían los ojillos (y a Inés también, que lo sé yo)
En el hotel de Dublín. Toda nuestra vida, en cuatro maletas, literalmente

Esperando a que nos trajeran el coche. Vi la silla por ahí y no me pude resistir. Y jodo, soleado estaba, pero no veas qué rasca!!


    La verdad, la primera impresión de la ciudad: muy buena. Son casi 50.000 habitantes, pero son todo casitas bajas, no hay edificios de más de 4 ó 5 alturas, y está todo muy cuidado. Lo único que le veo feo es el río, que en lugar de tener riberas y demás para pasear es bastante industrial, pero bueno, es algo con lo que puedo vivir ;) Habíamos alquilado una casita en el centro de la ciudad por medio de Airbnb (insisto, muy recomendable para los futuros viajeros que lean esto), y la chica que nos estaba esperando, Aisling, ha resultado ser un cielico de chavala (qué aragonesa soy, jajaja). Como llegamos a la hora de comer, nos había comprado una barra de pan y chorizo (sí, sí, ¡de Pamplona!), y para desayunar al día siguiente, algo de leche, mantequilla y croissantes, impresionante, ¿quién se espera un recibimiento así? La casa no era para tirar cohetes, pero para estar unos días hasta que encontráramos hogar, suficiente.


    Y a la mañana siguiente empezó la aventura: ir a la oficina de información (y es que los mapas de Waterford no están en el top ten de El Corte Inglés, precisamente), al banco, a buscar alguna inmobiliaria… A la gente le sorprende que buscáramos casa con tanta prisa, pero claro, entre que cada día que pasábamos en la casa alquilada había que pagarlo, que nos tenísn que mandar cajas desde España, que hasta que no tuviéramos casa no tendríamos acceso a internet… Pues había prisa. Así que esa misma tarde, que Jorge tenía que trabajar, quedé con el de la inmobiliaria y nos fuimos a que me enseñara casas. Madre mía, toda la tarde con él, yendo en su coche de casa en casa, y yo con mi inglés oxidado, jajaja. Pero bueno, tres horas y ocho casas después, salí victoriosa (aunque con el cerebro medio derretido de tanto usarlo) y con dos posibles candidatas. Al día siguiente, quedamos los tres para ver esas dos candidatas y nos decidimos por una: voilà, ya habíamos decidido casa, ¡y aún era martes!

    El siguiente objetivo era el coche, y después de lo rápido que había ido lo de la casa estábamos confiados. Pero no todo el monte es orégano, está claro. Empezamos por los concesionarios, por aquello de que ya que vamos a coger uno de segunda mano para empezar, que por lo menos nos dé algo de confianza y tengan garantía. Pero jodo, qué precioooosss… Cuando vi que nos ofrecían un Focus igualito que el nuestro, con 100.000 km y cuatro años, por 13.000 euros, empecé a darme cuenta de que algo no marchaba: ¡¡si nosotros habíamos pagado 3500 euros más por llevárnoslo nuevo!! O un Opel Corsa, 1.2 de segunda mano, 14.000 euros… Y encima, en algunos sitios te daban sólo dos meses de garantía, o incluso ninguno, según el coche… Así que después de tres días buscando hemos decidido que de momento, para ir tirando, vamos a comprar uno baratillo a algún particular, porque Aisling nos ha ofrecido amablemente a su novio para que le eche un ojo al coche que queramos antes de comprarlo (y es que el chico es mecánico, qué casualidad tan estupenda). Así que estamos en esa fase, cuando tengamos internet nos meteremos en las páginas de segunda mano a la búsqueda y captura de una ganga. Y que pase lo que tenga que pasar, como dice Amaral, a mí me da lo mismo…

Por cierto, que casi se me olvida... Resulta que Waterford tiene aeropuerto, con su mostrador de Budget y todo, así que nos tocó ir el otro día (viernes por la tarde) a alargar el contrato del coche, por aquello de que como no hemos comprado uno, lo necesitamos unos días más. Bueno, pues es el aeropuerto más pequeño en el que he estado en mi vida, cuando entramos parecía un decorado de mentirijilla, lo juro. Encima tuvimos que esperar bastante rato a que viniera el de Budget, totalmente solos, fue una sensación bastante kafkiana, ¡y la situación también! Así que nos acordamos de vosotros y os hemos dejado un video ;) (ah, y no, no tengo paperas, es que me estaba comiendo una moneda de esas de gominola tan buenas españolas que me raciono cuidadosamente, jijijiji) (y sí, se aceptan envíos, jijijiji)



    Y por otro lado, desde el viernes estamos instalados en nuestra casita :))) para mí es un sueño hecho realidad, con su jardín delantero al lado del cual aparcamos, el trasero en el que caerá alguna que otra barbacoa, la cocina amplia, el aseo debajo de las escaleras, la chimenea… Lo que es la casa en sí me encanta, pero encima, tal y como está amueblada y decorada, me tiene loca, porque es muy de nuestro estilo. La verdad, cuanto más lo pienso menos entiendo cómo pude dudar con la otra, Jorge lo tuvo claro desde el primer momento… No veo el momento de que lleguen nuestras cosas de España para ir personalizándola más ^^

Sí, soy yo. Y no, no estoy conduciendo, el volante está al otro lado :P



Esta y alguna otra las he cogido de la página de la inmobiliaria, por eso se ven tan feúchas...

La habitación de invitados (esperamos tener muchos!!)

La habitación de Inés ^^

La nuestra, son su propio baño y todo :))


    Y de momento lo dejo aquí, que si no se va a hacer una entrada demasiado larga. En la próxima entrega: “¿Qué tal Jorge en su trabajo? ¿Qué venden en los supermercados irlandeses? ¿Cómo lleva Ingrid lo de conducir por la izquierda? ¿Habrán encontrado coche de una santa vez nuestros protagonistas? ¿Es tan bueno como dicen el clima del ‘Soleado Irlanda’?”

    Jijijiji, un abrazo a todos y hasta la próxima!!!
Ingrid

3 comentarios:

  1. Jajajaja, qué risas me he echado con el vídeo. Muy majica vuestra casa!. Mucha suerte chicos!. Por cierto, el pasado fin de semana empezó el Torneo 6 Naciones de Rugby, con victoria de Irlanda en el partido inicial ante Gales. ¿Se nota, se siente, el rugby está presente? :P Porque, que yo sepa (que de Irlanda no sé nada apenas), el fútbol, fútbol, muy popular no es por allá (el gaélico en cambio debe de serlo mucho más). En fin, ahí queda eso. Besicos y abrazos!

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  2. Ya me he puesto al día chicos! la casa es preciosa, y al tiempo os acostumbrareis, es cuestión de llevar un paraguas pequeño siempre en el bolso, en el coche... pa q no os pille desprevenidos!
    Mucho ánimo y ya nos ireis contando y dando envidia sana!
    Un abrazo para los 3!!!;-)

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  3. Muchas gracias, chicos!!! Siento el retraso, está claro que tenemos que volver a acostumbrarnos a esto de usar blog, jejeje...

    Jajaja, Fer, me alegro de que te rieras con el video, parece que si no hago alguna payasada esto no es lo mismo, y de verdad que fue una sensación muyyyyy rara, parecía un aeropuerto falso!! Y lo del rugby no sé qué decirte, el otro día hubo partido (creo) pero lo supe porque las luces del estadio estaban encendidas, así que ni idea, jajaja... Pero claro, yo soy muy despistada ^^

    Y muchas gracias Patricia, me alegro de que te haya gustado la casa, yo estoy como loca, la verdad :) así que ya sabéis, aquí hay habitaciones de sobra para haceros un huequito unos días :))

    Un abrazo a los dos!

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