Y ya estamos otra vez en casa, pero solo durante una semana, así que si todavía no te has
despedido de nosotros, tienes una última oportunidad entre los días 19 y 25 de
enero, que volveremos a estar por tierras mañas antes de marcharnos
definitivamente. Ahí lo dejo…
Por ahora os vamos a relatar cómo ha ido esta primera semana de “orientación laboral” y, sobre todo, de aclimatación a la vida irlandesa.
Tras realizar un cómodo vuelo Madrid-Dublín con la lujosa compañía Ryanair (vuelos ida y vuelta por menos de 100 euros, por si os animáis a venir) y pasar la primera noche en un hotel cercano, llegó la hora de la verdad: ¡¡¡conducir por la izquierda!!! Y no solo eso, sino que también hay que cambiar de marcha con la mano izquierda, adelantar por la derecha, salir de la autopista por la izquierda y, por supuesto, hacer las rotondas hacia la izquierda sin hostiarte con nadie ni meterte en el sentido contrario, claro. Dicho y hecho, cargamos las maletas en nuestro flamante Opel Corsa rojo, sacamos el mapa y nos decidimos a salir del parquin de Dublin e incorporarnos a las calles de la capital para cruzar el país hasta nuestro destino (230 km, que esto no es muy grande, no creáis). Y la verdad es que no fue muy mal la cosa. Al principio, por autopista, la cosa era sencilla: conduces como una vieja y ya; por tu carril, a 80-100 y sin adelantar que, además, cosa curiosa por aquí, llovía que daba gusto. Después, conforme nos adentrábamos en la Irlanda rural y profunda, las carreteras se fueron haciendo más estrechas y sinuosas, los arcenes fueron desapareciendo y el nivel de adrenalina, aumentando. Tanto es así que, en un momento dado, nos decidimos a dar el paso y, con nuestros impresionantes 50 cv, echamos el intermitente y… ¡hicimos nuestro primer adelantamiento! A partir de ahí, pan comido; cambiando de emisora, manejando la calefacción, etc. Hablando en serio, la verdad es que el cerebro se acostumbra muy rápido a estos cambios y, como los pedales están en el mismo sitio, la cosa va bien.
Nuestra "bestia roja" en un bonito paisaje |
Para estos días, como Ingrid tenía que quedarse esperándome mientras yo iba a “trabajar”,
decidimos alquilar una casa con Airbnb. Y la verdad es que nos salió muy bien
la jugada, ya que encontramos una casa espectacular, casi por el mismo precio
que nos hubiera costado una habitación de hotel. La casa tiene de todo:
chimenea, cocina, dos habitaciones, jardín, salón con vistas a este último,
tele por satélite, etc. Y dos cobertizos con leña y carbón suficientes para
sobrevivir durante un invierno nuclear.
La verdad es que a la casa no le falta ningún detalle y, cuando llegamos, nos
habían dejado pan y una tarta de bienvenida. La verdad: impresionante y muy recomendable.
Vistas desde el comedor |
El comedor de la casa |
No, no es Pacman, es la tarta de bienvenida |
¿Que qué tiempo hace por aquí? Pues muy seco y soleado, con
máximas de 22ºC y mínimas de 14ºC por la noche. Jejeje, ojalá... Pues la verdad es
que, entre que es invierno, Irlanda, y el noroeste, más o menos como nos
imaginábamos: llueve. Eso sí, nos hemos acordado mucho de otros emigrantes
españoles que andan por Alemania (sí, José Carlos, Eva y Elena, sois vosotros),
porque nos decían que allí, en poco rato pasaban de la lluvia, al sol, a
estar nublado, volver a llover un poco,
aguanieve y despejado otra vez, y aquí pasa un poco igual (menos hoy, que ha
amanecido con agua, son las 7 de la tarde y seguimos con la misma humedad que
en la fosa de las Marianas). Pero vamos, frente a la chimenea no se está nada,
pero que nada mal…
Ingrid muy adaptada a la nueva casa |
Llegar a casa y encontrarte esto, no tiene precio ¡Gracias, Ingrid! |
Y en cuanto al trabajo, pues no ha estado mal la cosa. La primera semana ha sido de papeleos varios: conseguir mi número de la seguridad social (el PPS), abrir una cuenta en el banco, hacerme un seguro de responsabilidad civil, firmar el contrato ¡¡¡¡SIIIIIIIIIII, UN CONTRATO DE MÁS DE TRES HORAS!!!! y estar de observador con médicos de allí durante la consulta diaria y durante las guardias nocturnas, que será básicamente mi cometido. Para los del gremio, comentar que las consultas de allí son básicamente iguales a las de aquí, pero con un paciente cada 15 minutos, menos papeleo y, sobre todo, mucho más respeto por parte de los pacientes (los irlandeses, a diferencia de los españoles, no llevan un médico dentro, je, je, je...). No obstante, cuando me enfrente yo solico a los toros, ya os comentaré cómo va la cosa en primera persona, que hasta ahora solo lo he visto desde la barrera. La empresa que me contrata me lo ha puesto todo muy fácil desde el principio, ayudándome con todo lo necesario para agilizar los trámites burocráticos y dándome un "pack for new doctors" con cartas para facilitar que me abrieran la cuenta bancaria, con un mapa con la ubicación de la oficina de la segridad social, dos copias firmadas de mi contrato, etc. Vamos, igualico que en España (ironía mode "on").
El pack de inicio para los nuevos médicos |
Así que la primera semana de toma de contacto con nuestra nueva vida en Irlanda nos ha dejado bastante buen sabor de boca, con buenas sensaciones, que es lo importante. El trabajo va a ser muy parecido al de España, pero con menos carga asistencial y mejor pagado. Los precios de las cosas cotidianas son muy similares a los españoles, salvo la gasolina que es algo más cara. La gente es realmente agradable y no creo que tardemos mucho en hacer amigos por aquí (tranquilos, que no nos olvidamos de los que ya tenemos), ya que, además, la población en general es bastante joven. Y la isla ofrece un montón de posibilidades de disfrute y aventura, con paisajes de escándalo y mucha historia por estas verdes tierras que, seguro, nos depararán más de una aventura cuando podamos explorarlas en condiciones.
La dura rutina diaria de encender la chimenea... |
Y como no podía ser de otra forma, también tuvimos nuestro momento Oh my god! o también conocido como: "¿¡¡Pero cómo coño nos hemos metido aquí!!?" El último día, antes de venir, la isla se despertó con una lluvia de finos copos de nieve que auguraban un viaje de vuelta entretenido. No obstante, como la nieve no cuajaba y los paisajes nevados no son muy habituales aquí, decidimos que bien podíamos, tras salir yo de trabajar, comer y echar una "spanish siesta" para coger el coche más descansados. A eso de las cuatro, con las maletas cargadas, emprendimos camino con nuestro pequeño coche hacia la capital, decidiendo, para acortar, cruzar por una carretera aún más rural pero, en teoría, menos transitada y por la que no habíamos ido todavia. Y aquí empezó lo bueno. Cuando llevábamos solo unos cuantos kilómetros y el cielo empezaba a oscurecerse, la nevada se intensificó y empezó a cuajar... Así que os podeis imaginar la escena: los dos metidos en un Opel Corsa, cargados con las maletas, por una carretera comarcal que no sabíamos cuándo se terminaría, con la nieve cuajando en el asfalto, sin cadenas, conduciendo por la izquierda por una carretera sin arcenes por la que caben dos coches justitos y a más de 200 km de Dublín ¿Tensos? Noooooo, ¡lo siguiente! Poco a poco fuimos superando pequeños objetivos, llegamos a un pueblo (¡civilización!), de ahí pasamos a la carretera nacional, posteriormente a la autovía y, finalmente, a Dublín. Pero vamos, durante el camino llevé el ojete que no me cabía ni el bigote de una gamba. Eso sí, ahora ya, tras conducir de día y de noche, con lluvia, viento, niebla, sol y nieve, lo de conducir por la izquierda es un asunto que no nos preocupa lo más mínimo.
De estas hay por todas partes |
Y eso es lo que ha dado de sí esta primera semana. Ahora toca descansar y prepararse para el salto definitivo, que será el próximo sábado, día que nos vamos a Waterford, la ciudad donde trabajaremos y viviremos definitivamente, donde tendremos que buscar casa lo antes posible para instalarnos y donde empezaremos a integrarnos en la vida irlandesa de verdad. Allí os esperamos. ¡Todos seréis bienvenidos!
Un abrazo
Jorge
Jajajja,me quedo con tu expresion dl bigote d gamba,genial! :) suerte chicos!
ResponderEliminarjajaja!! x fin m engancho a blog.es buena idea q vayais colgando las entradas x facebook..
ResponderEliminarhabeis empezado con ganas,jeje!! esto promete!!;-).
pd:muy bien x la tarta pero...m qedo con las tuyas ingrid...nada q ver!!!! :-D
En primer lugar, felicidades por este precioso blog. En segundo lugar, quisiera presentarme: soy Dolores, en breve espero poder trasladarme con mi familia a Irlanda. Me han ofrecido un trabajo en Caredoc, y bueno, me preguntaba si podría intercambiar impresiones con vosotros por correo personal... no tengo referencias sobre el trabajo en OOH, así que me vendrían bien algunos consejos... mi mail es dolovima@yahoo.es
ResponderEliminarGracias de antemano!!